Pero incluso si no lo eres, es muy probable que lo seas en algún momento del futuro, por muy remoto que ese momento pueda verse desde tu perspectiva presente.
La razón por la que decidí escribir este artículo es la gran cantidad de preguntas que hombres casados me hacen con frecuencia, como son:
- ¿Cómo puedo seducir a mi esposa y mantener una bella relación a pesar del tiempo?
- ¿Por qué mi esposa ya no quiere tener sexo conmigo como antes?
- ¿Por qué mi esposa dice que me quiere, pero se porta fría en la intimidad?
- El sexo con mi esposa se ha vuelto demasiado rutinario y ella no parece interesarse demasiado en mejorar la situación, ¿qué puedo hacer?
Y otras preguntas similares.
Diversas investigaciones realizadas por instituciones tan prestigiadas como la Universidad de Yale, han demostrado que la mayoría de las parejas que se encuentran en una relación estable suelen discutir por el dinero, el sexo y los hijos.
Este artículo no es para aquellos hombres cuyos problemas en su relación se deben al dinero, los hijos, o cualquier otra situación –aunque indirectamente puede ayudar-.
Este artículo es para aquellos hombres cuyos problemas con su actual pareja se deben al sexo, a situaciones en las que ella ya no experimenta la misma pasión ni el mismo deseo, en las que sus relaciones se han vuelto rutinarias, en las que la frecuencia de sus relaciones se reduce a una vez por semana o incluso menos, y tienes que estar tras de ella durante varios días hasta que por fin se digna cumplir con sus deberes maritales, más por compromiso que por verdadero deseo.
Amor vs Atracción
Si lo que mencioné en el párrafo anterior refleja tu realidad no te preocupes ni pienses que tu situación es la peor del mundo, te sorprenderías de saber cuántos hombres experimentan día a día tu misma situación. Tal parece que el deseo sexual en una pareja va disminuyendo con el tiempo, y suelen ser ellas quienes lo experimentan con más intensidad.
Por fortuna, esto puede remediarse y en este artículo veremos cómo hacerlo, pero antes es necesario que analices la situación objetivamente para descubrir qué siente tu esposa por ti, si ya no te ama, o si te sigue amando pero ya no siente la misma atracción.
Esto lo descubrirás en sus acciones, para ello es necesario que analices su comportamiento y descubras si algo ha cambiado fuera del aspecto sexual. También deberás analizar lo que te dice, en especial durante una discusión.
Casi todas las personas suelen decir que cuando están enojadas dicen cosas que no sienten, pero la realidad es que cuando se está bajo la influencia de una emoción tan fuerte como el enojo es cuando se dicen las cosas que realmente se sienten, pero que están ocultas, reprimidas en el subconsciente. Así que analiza muy bien sus palabras en estas situaciones, y las tuyas también.
Analizando las cosas de esa forma podrás saber si tu pareja aún te ama, si no es así no lo pienses más, no te atormentes ni te condenes a ti mismo a permanecer en una relación que está a punto de convertirse en un infierno, si no lo es ya.
Pero si comprendes que tu pareja aún te quiere, si el único problema es que ya no desea el sexo tanto como antes, entonces el problema es una pérdida de atracción, y por fortuna para ti, la atracción está totalmente bajo tu dominio.
En otras palabras, basta con esforzarte por hacer sentir a tu esposa atraída hacia ti tanto como lo estaba antes, y te sorprenderás cuando la veas convertida en toda una súper mujer, más caliente y complaciente de lo que lo era durante sus primeros días como pareja.
Un hombre cuya esposa solía ser fría en el terreno sexual me escribió, solo para informarme que ella estaba tan caliente que habían hecho el amor ¡15 veces en 5 días!
Él simplemente no podía creerlo.
¿Cómo seducir a mi esposa?
Para seducir a tu esposa, para que vuelva a ser esa mujer que te volvía loco en la intimidad, aplica estos ocho consejos:
1.- Recuerda los tiempos buenos
¿Aún puedes recordar aquellos buenos tiempos cuando estaban tan enamorados el uno del otro, y solían pasar más tiempo en la cama que fuera de ella?
Bien, vamos a recurrir a la técnica psicológica del anclaje. Para ello es necesario que recuerdes algo que solías decirle a tu pareja, o algo que solías hacer con ella, pero que ya no acostumbras decir o hacer en la actualidad.
Una vez que lo recuerdes, aprovecha el momento para volverlo a decir o hacer. Esto la hará recordar esos momentos y la llevará de vuelta a vivir las mismas emociones y el mismo estado de excitación.
Esta es una técnica poderosa, pero no la utilices de forma excesiva o se acostumbrará a ello y perderás toda la ventaja.
2.- No pidas sexo
Algo extraño sucede con la mayoría de las parejas.
Al principio, ambos coinciden en su intención. Se encuentran a solas, comienzan a tocarse, a besarse… y el sexo es algo que ocurre de forma natural. Pero a medida que pasa el tiempo estos preludios desaparecen y el sexo se convierte en algo más programado y menos natural.
Entonces la pareja acuerda hacerlo cierto día a cierta hora, y cuando el momento llega ellos simplemente se desnudan y comienzan el acto. Esto no suele ser problema para el hombre, que es más visual y suele excitarse más rápido; pero la mujer aún no se excita lo suficiente, y en consecuencia el interés por el sexo va disminuyendo en ella.
Y mientras más pierde ella el interés por el sexo más lo pide él. Es aquí donde suelen comenzar las discusiones por sexo. “Ya pasaron diez días desde la última vez” reclama él, “Yo lo hago cuando quiera” responde ella… y el resto no es nada agradable.
La realidad es que mientras más pidas sexo ella menos te lo dará, porque al hacerlo estás perdiendo poder de atracción. Recuerda que las mujeres no se sienten atraídas por hombres dependientes y necesitados, y al actuar de esa manera demuestras depender de ella y necesitarla para satisfacer tus instintos. Es cierto que tener sexo contigo es su deber, pero quieres que lo haga por verdadero deseo y no por obligación, ¿cierto?
Entonces no cedas tu poder, no pidas por sexo. Lo que debes hacer es motivar el sexo, estimularlo, de forma que esta actividad siga estando ahí, un ejemplo es tener una cena romántica, controlando sus tiempos, otra preparando una habitación muy romántica, eso le gusta a las mujeres mas romance antes la acción es buena pero siempre y siempre el romance antes.
3.- Mantén el control
Como hombre, ella espera que poseas liderazgo y mantengas el control de la relación. Por lo tanto, mantén el control.
Es necesario mantener el control en todos los aspectos, pero especialmente en el sexo.
Esto comienza de una manera muy sutil. De pronto comienzas a pedir por sexo con frases divertidas como “Cariño, ¿lo hacemos hoy?”, “Mi vida, ¿hoy me vas a dar eso que tanto me gusta?”, y otras preguntas similares.
Aunque estas preguntas pueden parecer muy inocentes y una especie de juego, en realidad estás cediendo el control del sexo. Le estás enviando el mensaje de que ella es quien puede decidir si “te da” o no sexo.
Y aquí comienza una gran cantidad de problemas porque ahora ella puede usar el sexo para controlarte, condicionarte a hacer ciertas cosas por ella para obtenerlo.
Se trata de una trampa muy sutil, evita caer en ella.
4.- Ten un plan para iniciar el juego
Aunque el sexo se disfruta mejor cuando es espontáneo siempre es mejor tener un plan para iniciarlo y llevarlo a cabo.
Sería perfecto tener la misma libertad que tenían cuando estaban recién casados. En esa época ambos podían disfrutar de la intimidad en cualquier momento, pero ahora sus hijos y sus múltiples ocupaciones no les dan tanta libertad. Por eso, es mucho mejor crear su plan en pareja. Así, por ejemplo, si saben que los sábados sus hijos gustan de pasar el día en casa de sus abuelos, podrían planear tener sexo todos los sábados, y prepararse para ello.
De esta manera, ustedes tal vez no tendrán mucho sexo, pero la calidad del mismo será insuperable.
5.- Aumenta tu valor sexual
Recuerda que el valor sexual es el elemento que define qué tan atractivo eres como hombre, y que dicho valor depende en un 10 por ciento de tu aspecto físico, y en un 90 por ciento de cualidades de tu personalidad tan variadas como el estatus, el liderazgo, la diferenciación atractiva, el buen gusto, la inteligencia, etc.
Si sientes que has perdido capacidad de atracción hacia tu pareja, no hay mejor forma de recuperar la atracción perdida que aumentar tu valor sexual. Esto puedes lograrlo haciendo algo que te diferencia de los demás, cambiando tu estilo de vestir, cultivando tu inteligencia, obteniendo un mejor empleo… Cualquier cosa que demuestre que estás avanzando y creciendo obrará maravillas en este aspecto.
6.- Toma en cuenta las variables exógenas
Variables exógenas son todas aquellas que están fuera de tu control, como no puedes influir en ellas lo único que puedes hacer adaptar tu plan tomándolas en cuenta para que evitar que te arruinen la fiesta.
Para ello es necesario que analices plenamente la situación, que realices un inventario de esas variables exógenas, y que una vez identificadas encuentres un modo de afrontarlas sin ser reactivo.
Por ejemplo, una de esas variables es el cansancio. Muchos hombres se quejan de que su esposa siempre argumenta estar cansada, a lo que ellos reaccionan con enojo (actitud reactiva) sin pensar que ella puede efectivamente estar cansada por tantas actividades que realiza a lo largo del día.
Pero si lo piensas mejor, cuando ella se niega al sexo argumentando estar cansada te da una gran oportunidad de demostrarle que te interesas por ella sinceramente, si le pides que se acueste y le das un rico masaje relajante, es muy posible que ella reaccione positivamente y terminen haciendo el amor durante horas.
Otra variable exógena es la falta de deseo que provocan ciertas píldoras y otros métodos anticonceptivos hormonales, si piensas que este es el caso, pídele suspender el consumo de anticonceptivos hormonales y recurre al uso de preservativos. Muchas parejas aseguran que el deseo perdido volvió cuando suspendieron el uso de las píldoras anticonceptivas.
Conclusión
Seducir a tu esposa no debe ser algo difícil, más aún si partimos del hecho de que ya lo has logrado antes en incontables ocasiones. Sigue estos seis consejos y tendrás a una mujer linda y caliente que te convertirá en la envidia de todos. Pero no olvides que primero se debe calentar la situación 😉
